• 250 gramos de espaguetis (o la pasta que prefieras)
• 2,5 litros de agua
• 100 gramos de guanciale (si no lo encuentras, aunque menos auténtico vale con careta de cerdo o incluso bacon (unas 6 lonchas).
• 90 ml de vino blanco
• 2 yemas de huevos de Ocas del Duraton
• 80 gramos de queso Pecorino rallado (si no lo encuentras, aunque menos auténtico puedes utilizar parmesano rallado).
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• pimienta negra molida y sal.

La salsa carbonara se puede preparar en el tiempo que se calienta el agua y se cuece la pasta así que lo primero que haremos en poner el agua a calentar para cocer los espaguetis.

Corta el guanciale / bacon en tacos o tiras y ponlo a fuego medio bajo hasta que se haga bien, suelte la grasa y coja buen color.

Añade el vino blanco y deja que se reduzca bien (por lo menos hasta la mitad). Asegúrate de que se evapora todo el alcohol. Saca del fuego y reserva.

A estas alturas el agua ya debe de estar hirviendo. Cuando hierva echa una cucharada  de sal y los espaguetis.

Mientas se cuece la pasta (mirar las indicaciones del paquete, pero para hacerlos al dente se tienen aproximadamente 9 minutos), mezcla en un bol grande las yemas y el queso pecorino (o parmesano) rallado, una pizca de sal y otra de pimienta negra.

Cuando le quede un minuto a la pasta pon de nuevo a calentar la sartén con el guanciale (bacon) y el vino  añadiéndole un chorrito de agua de la cocción de los espaguetis.

Cuando la pasta esté al dente escúrrela bien (no aclararla bajo el grifo) y échala en el bol con la mezcla de huevo y queso. Mezcla bien y añade por encima el contenido de la sartén caliente (el vino y el guanciale con el chorrito de agua). El huevo debería cocinarse con el calor de los espaguetis y del caldo sin llegar a cuajarse.

Decora el plato con unas hojas de albahaca por encima.